La atención obsesiva a los detalles estilísticos de cada ambiente, en perfecta armonía con el contexto histórico de la Villa, se combina con una oferta gastronómica que expresa los sabores que distinguen la cultura interior de la zona de Bolonia proyectada hacia nuevas representaciones culinarias. Las cinco salitas, elegantes y reservadas, pueden acoger a un máximo de 50 personas, mientras que una sala privada contigua para 24 personas se puede reservar para ocasiones especiales.